Tal vez esa publicidad fue idea de un escritor (o escritora), que gana algo de dinero como creativo publicitario. Al mismo tiempo que se dedica a una obra con la que iniciará una carrera literaria, para dedicarse a la publicidad. Alejandro Dolina tuvo ese trabajo.
Bueno, no importa de donde provenga esta reflexión, la inspiración tiene su llegada de formas muy extrañas. Besos Mónica!!
ResponderEliminarEso es muy cierto...y las contadas veces que nos llega, hay que aprovecharla jejeje
EliminarUn abrazo, Luis!
¿el sagrado límite de emborracharnos?
ResponderEliminar(perdona, perdona)
jajaja...muy irónico lo tuyo, Ma Jesús! jaja...bienvenida!
Eliminar=)
Tal vez esa publicidad fue idea de un escritor (o escritora), que gana algo de dinero como creativo publicitario. Al mismo tiempo que se dedica a una obra con la que iniciará una carrera literaria, para dedicarse a la publicidad.
ResponderEliminarAlejandro Dolina tuvo ese trabajo.
Mirá vos!...desconocía ese dato...y sí, puede que así sea
Eliminar=)