Creo que Fido y Fiori está contentos de que a Flin se le este dando por filosofar más que por las aventuras. Aunque la reciente aventura fue motivada por sus inquietudes filosoficas. Tal vez se pueda dar vuelta la frase de Fiori. Opinar lleva a tratar de conocer, para no caer en el prejuicio, opinar con fundamento. Y veces es aconsejable la duda.
La duda imprescindible. La incertidumbre que nos crea saber que hay verdades opuestas alas nuestras, nos obligan a no dormirnos en la corriente y a indagar. Y es cierto, yo también prefiero equivocarme a quedarme quieta. Gracias por filosofar de nuevo. Lo echaba mucho de menos.
Dudar de todo es sano mientras se establezca el efecto crítico, sino podemos caer en un escepticismo. La curiosidad y la buena duda hace que las mentes no se apolillen, que discrepen con criterio y lógica. La palabra opinión, chicos, está muy deteriorada; la han ensuciado los medios de comunicación al forzarnos opinar y tomar partido, por eso hay que instaurar la duda por principio. Uy, que me lío, ya me callo :))
Hola. Estoy a favor de las aventuras y las reflexiones por igual. Hay quienes consideran que una de las formas de hacer buena filosofía es partiendo de la experiencia para de ahí buscar una justificación favorable que puede ser vía la reflexión o vía la experiencia (dependiendo cual se acople mejor a cada caso), para finalmente poder aplicar lo aprendido en la práctica.
Creo que no hace falta agregar mucho más a lo que han comentado el trío filosófico-aventurero. De hecho, las dudas y las inquietudes son la base del buen pensamiento crítico, el cual mantiene saludable al conocimiento y evita que se vuelva un dogma.
Creo que Fido y Fiori está contentos de que a Flin se le este dando por filosofar más que por las aventuras. Aunque la reciente aventura fue motivada por sus inquietudes filosoficas. Tal vez se pueda dar vuelta la frase de Fiori. Opinar lleva a tratar de conocer, para no caer en el prejuicio, opinar con fundamento. Y veces es aconsejable la duda.
ResponderEliminarSiempre atinadas tus reflexiones...y sí, creo que por ahora el trío está contento con retomar los juegos filosóficos.
Eliminar=)
La duda imprescindible. La incertidumbre que nos crea saber que hay verdades opuestas alas nuestras, nos obligan a no dormirnos en la corriente y a indagar.
ResponderEliminarY es cierto, yo también prefiero equivocarme a quedarme quieta.
Gracias por filosofar de nuevo. Lo echaba mucho de menos.
Los chicos -y yo- también los extrañábamos! jeje
EliminarGracias por estar
=)
Dudar de todo es sano mientras se establezca el efecto crítico, sino podemos caer en un escepticismo. La curiosidad y la buena duda hace que las mentes no se apolillen, que discrepen con criterio y lógica.
ResponderEliminarLa palabra opinión, chicos, está muy deteriorada; la han ensuciado los medios de comunicación al forzarnos opinar y tomar partido, por eso hay que instaurar la duda por principio. Uy, que me lío, ya me callo :))
Beso.
No, no te calles!... que cada una de tus palabras ilustra!
Eliminar=)
Hola. Estoy a favor de las aventuras y las reflexiones por igual. Hay quienes consideran que una de las formas de hacer buena filosofía es partiendo de la experiencia para de ahí buscar una justificación favorable que puede ser vía la reflexión o vía la experiencia (dependiendo cual se acople mejor a cada caso), para finalmente poder aplicar lo aprendido en la práctica.
ResponderEliminarCreo que no hace falta agregar mucho más a lo que han comentado el trío filosófico-aventurero. De hecho, las dudas y las inquietudes son la base del buen pensamiento crítico, el cual mantiene saludable al conocimiento y evita que se vuelva un dogma.
Saludos, que tengas excelente día.
Nos alegra tener otra vez tu análisis y compañía
Eliminar=)