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sábado, 26 de marzo de 2016

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6 comentarios:

  1. Primitivismo emocional por excelencia, aunque sea en el s. XXI.

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    1. Comparto. Y los resultados que nos muestra la realidad -al menos la de por aquí- nos reafirma.
      Un abrazo

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  2. Una forma de argumentar es hablar a los gritos y mandar a callar a los demás.
    O recurrir a la ucronía, como si yo hubiera presentado tal proyecto, me lo habrían rechazado. Por lo tanto, había censura.
    Bien tu conclusión, Fido

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  3. Y a eso le llamamos fanatismo...El fútbol perdió su esencia cuando dejaron de jugarse aquellos míticos partido de solteros contra casados. Eso sí que era fútbol y no lo de ahora. Un saludo.

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    1. A lo mejor en política habría que hacer lo mismo jejeje
      Gracias por pasar y comentar.
      Otro abrazo

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