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sábado, 27 de enero de 2018

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6 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo. Perjudican a las ideas que dicen defender. Para defender una forma de pensar conviene recurrir al razonamiento, no a la descalificación.
    Saludos, Trío filosófico y cronista.

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    1. Lo menos que se debe esperar de alguien que dice defender ciertas banderas, es coherencia. Si se deja llevar por el fanatismo ciego, quiere decir que no tenía convicciones. Un abrazo Demi.

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  2. ¡MUY BUENAS tardes tengas, Neo! No estoy muy al tanto de lo que ocurre por la hermosa tierra de Argentina, pero por lo que cuentan los personajes del post... pues muy parecido a lo que ocurre en toda Europa en general y en España en particular. No quiero extender el comentario demasiado, por lo que lo resumiré de la siguiente forma: cuando la ideología suplanta a la realidad asoma por el horizonte la decadencia de la Razón. Y el caso del feminismo y las nuevas ideas del gender, aunque no es el único, es altamente ilustrativo: se ha pasado de aquel primer feminismo imprescindible, que reivindicaba la igualdad en derechos y obligaciones de los dos sexos que definen al género humano, a este monstruo de la razón que sería muy propio de una película surrealista de no ser porque ya han colonizado las instancias y lobbies de poder de Occidente.

    Saludos de nuestra parte para vos y familia!!!

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    1. Muy lúcido comentario Valaf, me quedo con esa frase sobre la decadencia d la razón. Muchas gracias por acompañarnos. Un abrazo, buena semana!

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  3. Muy buena reflexión en esta viñeta, Neogéminis. Mi madre solía decir que los peores machistas solían ser mujeres. Y creo que razón no le falta. Pero es lo que tiene las ideologías y la dictadura de lo políticamente correcto. Y por supuesto la era de la información, o sobre información en la que parece que existe la necesidad diaria de llenar las redes de opiniones cuando en ocasiones no hay nada que decir. Cada vez más huyo de las ideologías, en general y de los -ismos en particular. Me preocupa la nueva política en la que las ideas no se plantean, se dictan; en la los debates son monólogos acompasados; en la que al "enemigo ideológico" se le ataca en lo personal, no en el hecho. En fin... Jo, parece que te voy a soltar un rollo en cada comentario, je, je, je. Saludos!

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    1. Veo que la realidad no tiene fronteras. Tanto por allá como por aquí la falta de debate con sustento hace que las brechas crezcan y no se avance en las soluciones que tanto se dicen buscar. Me alegra que hayas encontrado también en este otro blog mío material como para reflexionar. Muchas gracias por el detalle de pasar a conocer. Hasta cada rato.

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