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jueves, 10 de julio de 2014

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10 comentarios:

  1. Es una contradicción que se da en humanos...y demiurgos.

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  2. Hola. Es un dilema muy común en muchos ámbitos, situaciones y contextos. Desde el decidir si abordar o no el transporte público o esperar al que sigue. Mudarse de casa a otro lugar que quede más cerca o accesible para nuestras actividades (trabajo, escuela-universidad, o una nueva oportunidad), la elección de un nuevo empleo que pinta mejor que el actual, o la elección de una universidad o colegio, etcétera.

    Saludos, que tengas excelente día.

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  3. Fiori, te estás haciendo tan humana que voy a dejar de quererte: tu naturaleza felina te lleva a la acción y a la calma sin necesidad de cuestionártelas. Y en eso consiste la felicidad: en vivir cada momento intensamente, como si fuera el último, sin "literatura".

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    1. jaja...qué buena reflexión Ma Jesús!...y es que ellos -nuestras mascotas- quizás corren ese riesgo (contagiarse de nosotros) cuando viven en nuestra compañía!
      Un fuerte abrazo

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  4. Si nos diésemos cuenta de la cantidad de decisiones que tomamos desde el momento de despertar... un dia las anotaré todas!!!

    No pasa nada, señorita, dudar es muy sano si acabas tomando una decisión, lo malo es dudar y no hacer nada.

    Sardinilla fresca.

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    1. jeje es cierto, a veces nos olvidamos que la duda es natural y sana, sólo basta que después de reflexionar, tomemos una decisión a conciencia y nos embarquemos para concretarla.
      Fiori te agradece la sardinilla!
      =)

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