Y es a LO QUE HEMOS LLEGADO.
Para cambiarlo, primero hay que tomar conciencia de la gravedad del asunto. Pese a todo, intento ser optimista...
Yo también preferiría ser gato.
...a veces parecería que resultaría ser más tranquilo y menos indignante!=(
No es lo mismo verosimil que verdadero, lo inverosimil puede suceder. Pero no creo que haya apatia.
mmmmmmm...no estoy tan segura. a veces se tolera lo que antes (quizás en otro gobierno) era impensado llegar a imaginar.Me vienen a la cabeza varios ejemplos...Claro que siempre es bienvenido otro punto de vista.Un abrazo.
Y es a LO QUE HEMOS LLEGADO.
ResponderEliminarPara cambiarlo, primero hay que tomar conciencia de la gravedad del asunto. Pese a todo, intento ser optimista...
EliminarYo también preferiría ser gato.
ResponderEliminar...a veces parecería que resultaría ser más tranquilo y menos indignante!
ResponderEliminar=(
No es lo mismo verosimil que verdadero, lo inverosimil puede suceder. Pero no creo que haya apatia.
ResponderEliminarmmmmmmm...no estoy tan segura. a veces se tolera lo que antes (quizás en otro gobierno) era impensado llegar a imaginar.
ResponderEliminarMe vienen a la cabeza varios ejemplos...Claro que siempre es bienvenido otro punto de vista.
Un abrazo.