No estoy de acuerdo, aunque inteligente, con el comentario anterior. Traería desesperación si eso fuera para todos lo días. Y probablemente significaría renunciar a los planes futuros. ¿Para que plantear si mañana no se está vivo? Eso significaría renunciar a los sueños, que para concretarlos o aproximarse a eso exigen planeación, estudio, preparación. Tampoco puedo estar de acuerdo, esta vez con Fiori, porque existe algo llamado apetito de inmortalidad, planteado por grandes escritores. Por no poder alcanzarla se dice que existe la ficción. ¿Por que creer que es imposible? Es algo que podria plantearse. Gilgamesh el inmortal, la primera ficción escrita, tiene que ver con eso.
Si me dieran a elegir, Demiurgo, nunca elegiría prolongar esta vida para la eternidad. Creo que ésta apenas es una etapa y aprender a desprenderse de lo que aquí nos atrapa y mantiene anclados, es síntoma de evolución, y desde ese punto de vista la inmortalidad cobraría sentido siempre y cuando se lograra atravesar el umbral de la muerte como una superación espiritual. Claro que nadie ha vuelto después de atravesar ese límite como para contarnos qué hay detrás! Un abrazo y gracias por enriquecernos con tu punto de vista. =D
Hola mi querida Neo! Sin distancia, ni tiempos...vivir hoy; Intensamente, la vida es un eterno presente. La muerte solo un paso diferente sin dejar de ser eterno. Me encanto la libretita!!! vendré por aquí de vez en cuando. Besotes.
Hola Cris!!...qué sorpresa!...casualmente anoche estuve visitando tu blog, el que, por lo que vi, hacía bastante no actualizabas. De más está decir que me alegra que hayas descubierto esta libretita, jejeje. Los chicos y yo te esperamos cuando quieras! Un abrazo.
Con la reflexión de Fido es con la que más coincido. No se da más valor a la vida en si, lo que cambia es el valor que das a las cosas. Y siempre hay una esperanza de que esto no sea todo, pero hay muchas dudas.
Por eso hay que vivir como si cada día fuese el último y el primero.
ResponderEliminarSiempre sabias tus palabras, Ma Jesús...
EliminarUn abrazo fuerte.
No estoy de acuerdo, aunque inteligente, con el comentario anterior. Traería desesperación si eso fuera para todos lo días. Y probablemente significaría renunciar a los planes futuros. ¿Para que plantear si mañana no se está vivo? Eso significaría renunciar a los sueños, que para concretarlos o aproximarse a eso exigen planeación, estudio, preparación.
ResponderEliminarTampoco puedo estar de acuerdo, esta vez con Fiori, porque existe algo llamado apetito de inmortalidad, planteado por grandes escritores. Por no poder alcanzarla se dice que existe la ficción. ¿Por que creer que es imposible? Es algo que podria plantearse.
Gilgamesh el inmortal, la primera ficción escrita, tiene que ver con eso.
Si me dieran a elegir, Demiurgo, nunca elegiría prolongar esta vida para la eternidad. Creo que ésta apenas es una etapa y aprender a desprenderse de lo que aquí nos atrapa y mantiene anclados, es síntoma de evolución, y desde ese punto de vista la inmortalidad cobraría sentido siempre y cuando se lograra atravesar el umbral de la muerte como una superación espiritual.
EliminarClaro que nadie ha vuelto después de atravesar ese límite como para contarnos qué hay detrás!
Un abrazo y gracias por enriquecernos con tu punto de vista.
=D
Hola mi querida Neo!
ResponderEliminarSin distancia, ni tiempos...vivir hoy; Intensamente, la vida es un eterno presente. La muerte solo un paso diferente sin dejar de ser eterno. Me encanto la libretita!!! vendré por aquí de vez en cuando. Besotes.
Hola Cris!!...qué sorpresa!...casualmente anoche estuve visitando tu blog, el que, por lo que vi, hacía bastante no actualizabas. De más está decir que me alegra que hayas descubierto esta libretita, jejeje. Los chicos y yo te esperamos cuando quieras!
EliminarUn abrazo.
Con la reflexión de Fido es con la que más coincido. No se da más valor a la vida en si, lo que cambia es el valor que das a las cosas. Y siempre hay una esperanza de que esto no sea todo, pero hay muchas dudas.
ResponderEliminarMe encantan estos amigos.
Besos.
Si fueran certezas las que tendríamos, quizás no le daríamos tanta importancia a esa trascendencia...
EliminarGracias Leonor por tu visita y tus palabras.
=)