Hay quienes usan las circuntancias adversas como un estimulo. Tampoco es lo mismo saltar un metro para un atleta que para alguien que no hace frecuentemente ejercicio físico. Es curioso que eso lo piense Fiori, que podría trepar la pared, algo que Fido y Flin no pueden. Aunque he visto a un perro caminar sobre una pared.
Fiori aporta lo de las circunstancias adversas...se me ocurre que recuerda el mal trato que sufrió antes que Flin y Fido la adoptaran. Por aquel entonces, aparte de hambrienta, se la veía muy arisca y con cara de pocos amigos. Fido se encarga aquí de convalidar con un ejemplo los argumentos que Flin y Fiori acaban de exponer. Y sí, hay perros que se las arreglan para hacer acrobacias más propias de especies felinas. =)
Un abrazo y gracias por tus sustanciosos comentarios.
En el extremo opuesto, hay quien percibe muros inexpugnables donde sólo existen pequeños escalones que de existir un mínimo de voluntad y afán de superación serían fácilmente franqueables. Un abrazo.
Pues me estimaría tener menos circunstancias adversas, al final voy a crecer tanto que me convertiré en una giganta...
Llega un momento en que hemos saltado tantas murallas, paredones y precipicios que éstos no te afectan, y saltar una raya de lápiz en el suelo supone un trauma. Es el desequilibrio de los castigados... Un beso y disculpad mi falta de tiempo, chicos.
Nada de disculpas!...cada quien hace lo que puede y al menos por nuestra parte -hablo por los chicos y por mí- no tendrás ni exigencias ni reclamos por manejar tu tiempo según tus prioridades! Un beso enorme y gracias por tu comentario.
Hay quienes usan las circuntancias adversas como un estimulo. Tampoco es lo mismo saltar un metro para un atleta que para alguien que no hace frecuentemente ejercicio físico.
ResponderEliminarEs curioso que eso lo piense Fiori, que podría trepar la pared, algo que Fido y Flin no pueden.
Aunque he visto a un perro caminar sobre una pared.
Fiori aporta lo de las circunstancias adversas...se me ocurre que recuerda el mal trato que sufrió antes que Flin y Fido la adoptaran. Por aquel entonces, aparte de hambrienta, se la veía muy arisca y con cara de pocos amigos.
ResponderEliminarFido se encarga aquí de convalidar con un ejemplo los argumentos que Flin y Fiori acaban de exponer.
Y sí, hay perros que se las arreglan para hacer acrobacias más propias de especies felinas.
=)
Un abrazo y gracias por tus sustanciosos comentarios.
En el extremo opuesto, hay quien percibe muros inexpugnables donde sólo existen pequeños escalones que de existir un mínimo de voluntad y afán de superación serían fácilmente franqueables.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy cierto! Son los que siempre ven la copa medio vacía.
EliminarUn abrazo, Pepe y muchas gracias por pasarte seguido por aquí.
=)
Pues me estimaría tener menos circunstancias adversas, al final voy a crecer tanto que me convertiré en una giganta...
ResponderEliminarLlega un momento en que hemos saltado tantas murallas, paredones y precipicios que éstos no te afectan, y saltar una raya de lápiz en el suelo supone un trauma. Es el desequilibrio de los castigados... Un beso y disculpad mi falta de tiempo, chicos.
Nada de disculpas!...cada quien hace lo que puede y al menos por nuestra parte -hablo por los chicos y por mí- no tendrás ni exigencias ni reclamos por manejar tu tiempo según tus prioridades!
EliminarUn beso enorme y gracias por tu comentario.