El otro día, en la televisión, se hablaba de un plan para enseñarles a los niños, desde pequeñitos, normas de tránsito básicas y lo importante que es el respetarlas, a lo que el cronista al final de la nota, agregó, además deberían enseñarles desde pequeños,a tener tolerancia. Estoy de acuerdo, creo que la tolerancia es algo que hay que inculcar desde edad temprana. En este mundo tan agitado, es muy necesaria. Besos de mitad de semana para este trío reflexivo. Gaby*
Y se está al borde de la paradoja, de que si tolerar al intolerante o ser intolerante con su intolerancia. Tal vez haya que alcanzar un equilibrio, para respetarlo como a todos los demás y a la vez refutar sus argumentos.
Muy atinada tu consideración sobre la paradoja!...es cierto,creo que el límite de la tolerancia en relación a los intolerantes, depende de la gravedad del daño social que esa intolerancia pueda causar. Como siempre, muy reflexivo lo tuyo! =)
Ciertamente.
ResponderEliminarPero es fruto del exceso de seguridad: si fuésemos capaces de dejar siempre resquicios a la duda...
Seguridad ciega en uno mismo...puede ser.
EliminarAdemás toleramos en "los nuestros" lo que jamás veríamos con consideración en los ajenos.
un abrazo fuerte Ma Jesús!
El otro día, en la televisión, se hablaba de un plan para enseñarles a los niños, desde pequeñitos, normas de tránsito básicas y lo importante que es el respetarlas, a lo que el cronista al final de la nota, agregó, además deberían enseñarles desde pequeños,a tener tolerancia.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, creo que la tolerancia es algo que hay que inculcar desde edad temprana. En este mundo tan agitado, es muy necesaria.
Besos de mitad de semana para este trío reflexivo.
Gaby*
Coincido, desde pequeños y con el ejemplo, que no vale inculcarles la teoría para después fallar en la práctica.
ResponderEliminarAbrazos gigantes!
=)
Y se está al borde de la paradoja, de que si tolerar al intolerante o ser intolerante con su intolerancia. Tal vez haya que alcanzar un equilibrio, para respetarlo como a todos los demás y a la vez refutar sus argumentos.
ResponderEliminarMuy atinada tu consideración sobre la paradoja!...es cierto,creo que el límite de la tolerancia en relación a los intolerantes, depende de la gravedad del daño social que esa intolerancia pueda causar.
EliminarComo siempre, muy reflexivo lo tuyo!
=)
Habría que aprender de Fido y Fiori, representantes de especies supuestamente rivales, algo que superaron, algo que suele pasar.
ResponderEliminarClaro que sí!
EliminarSon un ejemplo...
=)
Gran verdad, la intolerancia asoma a cada paso.
ResponderEliminary asumo que a veces me encuentro intolerante y no me gusta.
:)
¿será que se nos contagia aún cuando nos declaremos abiertamente en su contra?
EliminarPara pensar...mmmmm
Prediquemos con el ejemplo, entao.
ResponderEliminarPasaba desearles felices pascuas, chic@s.
Y a la tía Neo, también.
Abrazos!
Felices pascuas para vos también!
Eliminarbesotes