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viernes, 26 de octubre de 2012

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11 comentarios:

  1. Si, de esos ni hablar Fido.
    Me recordaste y no quien, Me contaba que hace muchos años, algunos contratos de pago podían hacerlos en servilleta y tanto como la palabra era sagrado en su cumplimiento.

    :)

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    1. Mi abuelo me decía que antes la palabra dada era como la firma de un contrato...cuánto hemos retrocedido!

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  2. A Flin lo amargan las noticias. En cambio, Fido y Fiori parecen reaccionar con mejor humor, si es que interpreto bien sus gestos.
    No quiero contradecir a nuestros amigos, pero no me gusta idealizar todo pasado.
    En los mitos nordicos, se destacaba Loki, un experto por cumplir los tratos al pie de la letra, haciendo trampa para no cumplirlos en esencia. Y hasta cierto punto era admirado.

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    1. Pareciera que el germen de la corrupción viene desde larga data! jejej...pero convengamos que -sin idealizar- en el pasado había un concepto del "honor" y la "decencia" bastante más respetado que en la actualidad. Por lo menos aquí, los corruptos cuentan conque lo que se dice y hace hoy, mañana se olvida y en esa complacencia somos cómplices todos los demás, que aportamos nuestra inercia y mala memoria.

      Un abrazo

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    2. Me olvidaba: creo que Fido y Fiori comentan desde otra perspectiva más alejada: ellos no pertenecen a la especie humana, en cambio Flin se siente más amargado porque está directamente involucrado. Gracias a tus comentarios y observaciones voy analizando las distintas reacciones que los tres van mostrando y de esa manera advierto las distintas personalidades que se van definiendo, jejeje...gracias por ello!

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  3. Hola Flin!
    Totalmente cierto... Pensar que hoy en día, a veces, ni siquiera firmando un acuerdo se respeta lo acordado...
    Saludos!!


    RoB


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    1. No sólo no se respeta, Rob, sino que además se NIEGA haber firmado lo que antes se convalidó. El doble discurso está cada vez más afilado, intentando justificar con argumentos falaces esos cambios de rumbo inexplicables para cualquiera más o menos pensante.

      Un abrazo

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  4. Ayer estuve con una de esas personas que firman contratos sin leer, solo te miran a los ojos y dan la mano. El contrato es papel, él se fía de las sensaciones. Pocos quedan, pero quedan.
    Abrazos.

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  5. Hay más verdad en la mirada de nuestros cuadrúpedos que en un apretón de manos de cualquier hombre político.

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