O tal vez podria considerarselo como parte del simbolo. En algun momento, hay que dedicarse, a contribuir a que las ilusiones se realicen. Y dejar la etapa de solo los deseos.
Hasta dentro de un rato quedarán encendidas las luces de mi árbol. Mañana comienzo con el ritual destructivo contra mi esforzada tarea de combinar colores y formas. En fin, que nos hemos salvado de ser la última navidad entre tantas predicciones. Quedarán archivados esperando volver a la vida y dar calor al espíritu de esos buenos sentimientos que solemos olvidar los meses que siguen. De todas formas, yo sigo el festejo. Se viene carnaval y nuevos dioses vienen a dar más alegría al barrio. Un beso a todos
Llevas toda la razón del mundo.
ResponderEliminarMe alegra que compartas nuestros pensamientos!
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Agradezco disfrutar de los árboles y sus frutos (aunque no sean brillantes) todo el año, en su propio espacio natural.
ResponderEliminarEs que usted es una privilegiada! =)
EliminarO tal vez podria considerarselo como parte del simbolo. En algun momento, hay que dedicarse, a contribuir a que las ilusiones se realicen. Y dejar la etapa de solo los deseos.
ResponderEliminarApoyo y suscribo
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Esta es una de las ilusiones que nos permite renovarla cada año.
ResponderEliminar:)
Tal cual!...si fuera permanente perdería su gracia!
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Hasta dentro de un rato quedarán encendidas las luces de mi árbol. Mañana comienzo con el ritual destructivo contra mi esforzada tarea de combinar colores y formas. En fin, que nos hemos salvado de ser la última navidad entre tantas predicciones. Quedarán archivados esperando volver a la vida y dar calor al espíritu de esos buenos sentimientos que solemos olvidar los meses que siguen. De todas formas, yo sigo el festejo. Se viene carnaval y nuevos dioses vienen a dar más alegría al barrio. Un beso a todos
ResponderEliminarTal cual Luis!...lo has descrito con una buena carga de poética melancolía!
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Abrazotes.